Noemí Mangione, una joven italiana de 17 años, llegó al Chaco como parte del programa de intercambio de AFS. En una entrevista con Radio Facundo Quiroga, relató cómo su llegada a la región ha superado sus expectativas: "Lo que más me sorprendió fue el cariño de la gente, me integraron rápidamente". La joven, originaria de Matera, Italia, destacó la calidez de su familia anfitriona y la belleza del paisaje chaqueño, describiendo su experiencia como algo que la hizo sentir como en casa.
A pesar de haber llegado en agosto y tener un plazo de seis meses, expresó su deseo de quedarse un año más: "Me estoy encontrando muy bien con las personas en el lugar, quiero hacer una experiencia más completa", dijo. Resaltó también que la experiencia de intercambio va más allá del lugar físico, ya que la familia que la recibió juega un papel crucial en su adaptación.
Su familia anfitriona, los Pinal, lleva más de 20 años vinculada a AFS, recibiendo estudiantes de todo el mundo. Celso Pinat, quien trabajó en AFS por años, remarcó el impacto positivo de estos intercambios, mencionando que la oportunidad de ser embajadores del Chaco en el exterior y de recibir estudiantes de otros países es una forma de enriquecer las experiencias de los jóvenes.
La joven compartió además su experiencia en la escuela técnica “Simón de Iriondo”, donde cursa el cuarto año, señalando que las materias son diferentes a las que estudia en Italia, lo que hace aún más enriquecedora su vivencia. En cuanto a su integración, mencionó que fue recibida con mucho cariño, algo que la sorprendió al llegar, ya que en Italia la gente suele ser más distante.
El programa de intercambio también le ha permitido aprender sobre la cultura local y hacer nuevos amigos. "Siento que esta experiencia me ha hecho crecer mucho", afirmó, destacando que aunque la pizza italiana es insuperable, ha probado versiones locales que también le han gustado. Para Noemí, el Chaco es un lugar lleno de sorpresas, especialmente por su gente y los hermosos paisajes que la rodean.