Robert Prevost fue elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica y adoptará el nombre de León XIV. La elección tuvo lugar el jueves 8 de mayo de 2025. Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el nuevo Pontífice dirigió sus primeras palabras, recordando a su predecesor, el papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril.
En su primer discurso, León XIV recordó a Jorge Bergoglio diciendo: "Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente del papa Francisco que bendecía a Roma". Dio la impresión de querer dar continuidad a la bendición de Francisco, el "papa que bendecía a Roma y daba su bendición al mundo entero esa mañana del día de Pascua".
León XIV enfatizó un mensaje de esperanza y unidad. Subrayó que "Dios nos ama a todos incondicionalmente" y que "el mal no prevalecerá". Hizo un llamado a los fieles para ser discípulos de Cristo, afirmando que "El mundo necesita de su luz, la humanidad necesita de él como el puente para ser alcanzado por su amor”. También lanzó un "llamado a la paz" a "todos los pueblos".
El nuevo Papa pidió ayuda para “construir puentes de paz” con el objetivo de buscar la Justicia, invitando a hacerlo sin miedo desde el balcón. Añadió un saludo particular y afectuoso a su querida diócesis de Chiclayo en el Perú.
La relación entre Robert Prevost y el papa Francisco se forjó a lo largo de los años, desde que Bergoglio era arzobispo en Buenos Aires y Prevost prior general de los agustinos. Prevost, quien trabajó en el Dicasterio para los Obispos, siempre expresó profunda admiración por Francisco, destacando su generosidad, autenticidad, cercanía a los pobres y deseo de una Iglesia que acompaña a los más necesitados. Fue testigo de la dedicación de Francisco a su ministerio incluso en momentos difíciles de salud.