El Rally, que se desarrolla por sexto año consecutivo en Arabia Saudita, fue testigo de un instante de gran dramatismo y compañerismo. El piloto argentino Luciano Benavides (KTM) se detuvo para auxiliar al chileno Pablo Quintanilla (Honda), quien sufrió una fuerte caída en el kilómetro 133 de la octava etapa entre Al Duwadimi y Riad. Benavides, junto al francés Adrien Van Beveren, brindaron asistencia al piloto accidentado, quien fue evacuado en helicóptero. Benavides apretó todos los botones de su moto para pedir rescate. Tras este acto de solidaridad, la organización le devolvió los 31 minutos que perdió durante el rescate.
El accidente de Quintanilla, que, según su propio testimonio, lo dejó inconsciente por unos segundos, no resultó en fracturas ni lesiones graves. Sin embargo, el piloto chileno se vio obligado a abandonar la competencia. Benavides describió la zona del accidente como muy rápida y peligrosa, señalando que el cruce donde ocurrió no estaba marcado como peligroso en el roadbook. A pesar del impacto emocional de presenciar el accidente, Benavides logró reponerse y continuar la carrera, ganando la octava etapa.
Este suceso pone de manifiesto los riesgos y la camaradería que caracterizan al Rally Dakar. El evento también fue noticia por el primer control antidopaje en su historia, realizado por la Agencia Mundial Antidopaje a seis pilotos de motos en el parque de asistencia de Riad. Los resultados se darán a conocer al finalizar la competencia. Mientras tanto, otros pilotos argentinos como Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini mantienen el liderazgo en la categoría Challenger.
Además de los eventos principales, otros competidores argentinos han tenido destacadas participaciones en el Rally Dakar. La competencia continúa su curso, y las próximas etapas se anticipan como decisivas, en especial el ingreso al Empty Quarter, el segundo desierto más grande del mundo. El rally se acerca a su fin, con la última etapa programada para este viernes.