Una mujer fue detenida por prostituir a sus hijas de 4, 6, 9 y 12 años en la Quilmes, Buenos Aires. Fue imputada por promoción y explotación de menores agravada por el vínculo, abuso sexual agravado por el vínculo y abandono de persona agravado por el vínculo.
La investigación se inició cuando la mayor de las nenas, de tan sólo 12 años y embarazada de 3 meses, se presentó en la comisaría de la mujer de Quilmes acompañada de la madre de su novio. Allí denunció que su propia madre las maltrataba a ella y a sus hermanas obligándolas obligaba a prostituirse. La pequeña no contaba con documento de identidad y señaló desconocer dónde vivía, lo que dificultó identificar su domicilio.
Según trascendió, la fiscal Silvia Borrone, titular de la UFI Nº4 de Berazategui, tuvo un accionar rápido y así pudieron rescatar a las otras menores y detener a la madre, quien en las próximas horas deberá prestar declaración.
Las niñas declararon en cámara gesell y coincidieron en sus relatos. Luego fueron trasladadas a un hospital de la zona, donde recibieron atención psicológica y médica. El dato más estremecedor, es que las menores no tienen lazos familiares más que su mamá.
La explotación sexual en la actualidad
Se instauró al 23 de septiembre como el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños. La elección se fundamentó en que en esa misma fecha pero de 1913 se promulgó en Argentina la primera norma legal a nivel mundial contra la prostitución infantil. En la actualidad, se estima que 1,5 millones de personas en todo el mundo son víctimas de uno de los delitos más aberrantes contra la humanidad. La magnitud y rentabilidad de este nuevo tipo de esclavitud lo ubica por detrás del tráfico de drogas y armamentos.
El terrorífico sistema de la Trata de Personas
Muchas de las víctimas son captadas mediante engaños y promesas de un mejor futuro y a través de todo tipo de maniobras coercitivas, físicas y psicológicas, son sometidas a abusos, torturas, violaciones y consumo forzado de diferentes drogas.
A esto debe agregarse la retención de documentos personales y en muchos casos las siniestras imposiciones monetarias para pagar supuestas deudas por traslados, alimentos y alojamiento. Estas situaciones que atentan contra la libertad, dignidad e integridad de las personas son consideradas una total violación de los derechos humanos más fundamentales por colocar a quienes sufren de este flagelo en una situación de total vulnerabilidad e indefensión.
Secuelas imborrables
Quienes hayan sido víctimas de explotación sexual requieren de un acompañamiento interdisciplinario para la recuperación de sus vidas. Esto debe incluir una adecuada atención psicológica, como así también acceso a trabajo y hogar en condiciones dignas. Las políticas públicas son las encargadas de llevar adelante esta tarea.