Luego del récord de casos que derivó en una reunión de Gabinete de urgencia la administración Fernández analiza tomar el camino aconsejado por infectólogos.
Sin el acompañamiento social que se contaba el año pasado lo que conlleva a que nadie quiera asumir el costo político de tomar medidas que hoy parecieran impopulares, la Casa Rosada analiza profundizar en parte las restricciones a la movilidad que tienen apenas un puñado de días en su implementación de reducir la actividad nocturna.
El récord de 27000 casos de la Covid que se detectaron el martes encendieron las luces de alerta y el Gabinete nacional se reunió de urgencia para evaluar cómo continuar mientras que el presidente participó a distancia ya que continúa aislado por presentar aún coronavirus.
Como medidas generales la idea que tiene más fuerza es determinar una cuarentena acotada en el tiempo como recomiendan los infectólogos y que las restricciones se profundicen en aquellos puntos donde el riesgo epidemiológico es mayor.
Además, la Nación entiende que las provincias miran de lejos el aumento de casos y todas esperan que sea Nación quien asuma el costo. "En el artículo 17 del DNU dice claramente que los gobernadores e intendentes están facultados para tomar medidas. Si a alguien se le ocurre que es el presidente el que va a cerrar un shopping o clausurar un restaurante, está equivocado", agregó un funcionario, en directa alusión a los gobernadores e intendentes que no adoptan las medidas necesarias para restringir la circulación de personas.
