Ameida, se quebró y declaró que el disparo que le quitó la vida a la joven "fue un accidente". Esta revelación se dio en una nueva jornada judicial donde también testificó una persona que estuvo con Leonela horas antes del crimen. Ameida y Emanuel Giacone se encuentran formalmente imputados por homicidio doblemente agravado por mediar violencia de género.
Según el relato de Ameida, confirmado por una testigo, la madrugada del crimen se reunieron en el departamento de Giacone, donde consumieron drogas. La testigo incluso aseguró haber visto un arma de fuego sobre la cama de Giacone. Ameida fue quien pagó el remis para que Leonela llegara al lugar, y posteriormente, los tres se dirigieron al boliche "Akiles" antes de dejar a la testigo en su domicilio. La testigo también indicó que Giacone y Ameida vendían estupefacientes.
El momento crítico, según Ameida, ocurrió en el auto, mientras se dirigían hacia Villa Ángela por la Ruta 95. Ameida relató que Leonela manipuló el arma "en tono de broma" y hasta desafió a Giacone diciéndole "dispárame si te animas". Minutos después, Ameida afirmó haber escuchado que "a Emanuel se le escapó el tiro y empezó la locura". Tras el disparo fatal, el caos se apoderó de ellos, y en un intento desesperado por "despegarse del caso", intentaron eliminar pruebas.
Parte de este intento de encubrimiento incluyó la destrucción del celular de Leonela, arrojado por Giacone en un canal cercano al zoológico de Sáenz Peña. Cámaras de seguridad lograron captar el momento en que uno de los detenidos descendió de un vehículo y descartó el aparato. La fiscalía sostiene que estas acciones, sumadas al regreso al lugar del crimen para recuperar el casquillo del arma y los recorridos por lavaderos, constituyen un intento de encubrimiento. Además, pericias anteriores ya habían detectado presencia de sangre en las zapatillas de ambos acusados. Sin embargo, el arma homicida aún no fue hallada a pesar de los allanamientos y traslados de los acusados para participar en ellos.
La investigación continúa su curso con la imputación formal por femicidio ya concretada para ambos, Ameida y Giacone. El Ministerio Público Fiscal avanza en la recolección de pruebas técnicas y testimoniales, y el celular de la víctima permanece bajo análisis judicial. La familia de Leonela sigue exigiendo justicia, mientras que el Estado provincial participa activamente como querellante en la causa.
