La última gala de Gran Hermano estuvo llena de sorpresas y tensiones, con Manzana tomando el liderazgo en una jugada inesperada que cambió el rumbo del juego. La conducción a cargo de Santiago del Moro mantuvo a los espectadores en vilo, mientras se definía la placa final de nominados de cara a la próxima eliminación.
En una noche llena de giros inesperados, el líder original Emmanuel fue fulminado, perdiendo así todos sus privilegios, que fueron transferidos a Federico, quien había quedado en segundo lugar en la competencia previa. Sin embargo, Emmanuel logró una pequeña victoria al atender el teléfono rojo, lo que le permitió subir a dos participantes a la placa de nominados, eligiendo a Paloma y Mauro.
Por su parte, siguiendo su papel de líder, Manzana debió elegir una persona para bajar y otra para subir a la placa. Tras minutos de suspenso, su decisión final fue bajar a Martín “El Chino” y subir a Darío.
La placa final de nominados quedó conformada de la siguiente manera:
-Emmanuel (fulminado).
-Damián.
-Coti.
-Juliana.
-Paloma (subido por Emmanuel).
-Mauro (subido por Emmanuel).
-Darío (subido por Manzana).