El peritaje de los teléfonos celulares de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada de 15 puñaladas hace 16 días en la localidad bonaerense de Rojas, y del policía Matías Ezequiel Martínez, detenido por el femicidio, reveló que el acusado engañó a la víctima el día del crimen al pedirle un encuentro para aclarar algunas “cosas”.
El análisis realizado a los dispositivos telefónicos resulta clave para los investigadores para determinar si hubo "predeterminación" por parte de Martínez, lo que explicaría por qué fue munido de una cuchilla de carnicero al encuentro donde finalmente asesinó a Úrsula.
Los chats, obtenidos de los teléfonos celulares de Martínez y Bahillo, entre el femicida y la víctima dejaron en evidencia que Martínez habría engañado a la joven para concretar el encuentro.
Según fuentes judiciales, Martínez le había pedido a la joven encontrarse personalmente el 8 de febrero, ya que tenía supuestas intenciones de aclarar algunas “cosas” con la joven y charlar acerca de las denuncias que le había realizado. El hecho de que haya asistido al punto de encuentro armado, signifó un claro indicio de planeamiento para los investigadores.
Este dato era de suma importancia para la investigación, ya que el fiscal que instruye la causa, Sergio Terrón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Junín, aguardaba establecer si el encuentro entre ambos había sido concertado de alguna manera, tal como finalmente ocurrió.
En tanto, este miércoles el imputado fue sometido a un examen mental obligatorio, y de acuerdo a lo que le adelantó el médico psiquiatra al fiscal Terrón, el policía está en condiciones de afrontar un juicio y es plenamente consciente de lo que hizo, por lo que descartaban una posible inimputabilidad.
Martínez, de 25 años, está detenido en la Alcaidía Penitenciaria de Junín, acusado del delito de “femicidio agravado por alevosía y ensañamiento” por el caso de Úrsula, por el cual se espera para los próximos días el pedido de prisión preventiva por parte del fiscal Terrón, y ahora también condenado por el de Belén Miranda. El lunes pasado el policía bonaerense que estaba de licencia con carpeta psiquiátrica fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por un hecho de violencia de género cometido en 2017 contra una expareja.
- Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género.
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