La investigación por el crimen de Leonela Giménez, la joven de 25 años hallada sin vida en un camino abandonado cerca de La Tigra, avanza con nuevas medidas judiciales. El fiscal Gustavo Valero, a cargo de la causa, confirmó que la autopsia forense ya se realizó y se extrajeron muestras biológicas que serán enviadas al IMCiF para un eventual cotejo de ADN.
Un hallazgo crucial en las últimas horas es el celular de Leonela, el cual se presume fue descartado por los imputados. Su análisis será clave para reconstruir los últimos movimientos y comunicaciones de la joven y determinar si expresó alguna situación de amenaza. Paralelamente, la búsqueda del arma utilizada en el crimen continúa.
Este miércoles, se tomarán las declaraciones indagatorias de los dos imputados, Emanuel Giaccone y Cristian Almeida, quienes permanecen detenidos desde el fin de semana. La causa está inicialmente caratulada como homicidio agravado por el uso de arma de fuego, pero la Fiscalía no descarta un cambio de calificación legal hacia femicidio (homicidio doblemente agravado). La abogada querellante de la familia, Adriana Molina, ya anticipó que solicitará esta recalificación.
Entre las pruebas recolectadas, se esperan los resultados de los dermotest realizados a los detenidos y la información de geolocalización y comunicaciones obtenida de las empresas telefónicas. Las cámaras de seguridad fueron fundamentales para identificar a los sujetos y seguir sus movimientos, y se encontró un cartucho calibre .380 en poder de Emanuel Giaccone, el mismo tipo de proyectil que provocó la muerte de la joven. El vehículo en el que fue vista por última vez con los detenidos también fue secuestrado y peritado.
El fiscal Valero enfatizó que la investigación continúa en marcha con diversas medidas por delante, y toda la información recabada será incorporada al expediente para definir la imputación formal y el avance del proceso penal. La defensa, por su parte, sostiene que aún restan evidencias clave que vinculen directamente a sus clientes con el hecho.