En vísperas de un nuevo acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró enfáticamente que "esta vez es diferente" en comparación con anteriores préstamos del organismo. En una entrevista, el funcionario calificó la situación como "un caso atípico", argumentando que tanto el Presidente como su equipo son "más ortodoxos" que las autoridades del Fondo.
A pesar de la inminencia del acuerdo, Caputo reconoció que aún se desconoce el monto del desembolso que recibirá el país: "Nosotros genuinamente no lo sabemos". No obstante, subrayó que "el objetivo de ir al Fondo es tener una moneda sana y continuar con el proceso de desinflación".
En relación a las restricciones cambiarias, el ministro garantizó que cuando se liberen "no va a haber problemas para la gente ni saltos devaluatorios". Sin embargo, aclaró que el levantamiento del cepo se concretará cuando estén dadas las condiciones necesarias: un mercado de dinero estable, una inflación convergente con el crawling peg más la inflación internacional, y una capitalización suficiente de reservas en el Banco Central. "No lo puedo decir porque no sabemos cuánta plata nos va a dar el FMI, pero ése es el objetivo", afirmó Caputo.
Finalmente, Caputo abordó las voces que sostienen que el dólar está barato, atribuyéndolo al "daño que ha hecho el kirchnerismo", tanto en lo económico como en lo psicológico, acostumbrando al empresariado a ganancias basadas en un dólar alto y protección. Contrapuso esta visión con el objetivo del Gobierno de "sanear la economía para que el dólar tenga un valor normal, poder reducir impuestos y que haya competencia".