El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, propuso un acuerdo sin precedentes con Estados Unidos para aceptar deportados de otras nacionalidades, incluidos "criminales peligrosos" que están actualmente encarcelados en Estados Unidos. Este acuerdo va más allá de la recepción de inmigrantes ilegales, ya que Bukele también ofrece recibir a ciudadanos estadounidenses convictos a cambio de una tarifa, lo que fue calificado como "el más extraordinario del mundo" por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Bukele propuso que estos prisioneros sean alojados en la megaprisión CECOT, la cual fue diseñada para albergar a 40.000 detenidos, aunque actualmente alberga a unos 15.000. El presidente salvadoreño expresó en la red social X que esta tarifa sería "relativamente baja" para EE.UU. pero significativa para su país, lo que haría sostenible todo su sistema penitenciario. Esta oferta se presenta como una oportunidad para que Estados Unidos externalice parte de su sistema penitenciario.
Aunque no está claro si la administración de EE.UU. aceptará el envío de ciudadanos estadounidenses presos a El Salvador, Rubio expreso el agradecimiento de su país por esta oferta, mencionando que "ningún país hizo nunca una oferta de amistad como esta". También se resaltó que hay aspectos legales que deben ser tomados en cuenta, ya que la administración estadounidense tendrá que tomar una decisión considerando su Constitución.
Este acuerdo surge en un contexto en el que EE.UU. busca formas de gestionar la migración y la delincuencia, y El Salvador demostró ser un aliado clave. De hecho, en 2019, El Salvador ya había aceptado convertirse en un "tercer país seguro" bajo el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), pero este acuerdo fue rescindido por el gobierno de Biden en 2021. La nueva propuesta de Bukele parece ir mucho más allá de este acuerdo previo.
La visita de Rubio a El Salvador se enmarca dentro de una gira por Centroamérica, donde temas como la migración, la influencia de China en la región y el flujo de drogas, especialmente fentanilo, son de principal interés. Este acuerdo con El Salvador resalta el papel de Bukele como un líder que está dispuesto a tomar medidas audaces, al mismo tiempo que continúa lidiando con las consecuencias de las políticas de la administración Trump en la región.