La delegación de Boca Juniors ya emprendió su viaje hacia Estados Unidos para participar en el primer Mundial de Clubes con 32 equipos. Un total de 30 futbolistas partieron en un vuelo chárter junto al entrenador Miguel Ángel Russo. Sin embargo, el presidente del club, Juan Román Riquelme, se quedó en Argentina para negociar por refuerzos y se unirá más adelante.
Algunos futbolistas clave no viajaron con el contingente principal. Lucas Blondel lo hará directamente desde Suiza, una vez que finalice su participación en la Fecha FIFA con la selección de su país. De manera similar, Luis Advíncula se sumará tras jugar las Eliminatorias Sudamericanas con Perú. Un caso particular es el de Ayrton Costa, cuya visa de ingreso a EE.UU. está pendiente debido a una probation de 2018, aunque la FIFA intentaría habilitarle un permiso de trabajo.
En cuanto a los refuerzos, Marco Pellegrino ya está confirmado y se unirá al equipo en los próximos días tras su revisión médica. Su llegada se concretó desde el Milan a cambio de 3.500.000 dólares. Además, la dirigencia de Boca es optimista en destrabar la situación de Malcom Braida para incluirlo en la lista de buena fe que debe presentarse ante la FIFA.
Los 30 futbolistas que ya se encuentran en Estados Unidos bajo la dirección técnica de Russo incluyen una nutrida lista de arqueros, defensores, mediocampistas y delanteros. Entre ellos figuran nombres como Agustín Marchesín, Sergio Romero, Marcos Rojo, Alan Velasco, Kevin Zenón, Miguel Merentiel y Edinson Cavani, listos para el desafío internacional.
Este Mundial de Clubes representa una competencia de gran envergadura para el club de La Ribera. La búsqueda de refuerzos "top" y la planificación de la delegación reflejan la ambición de Boca por competir al más alto nivel en este nuevo formato del torneo, buscando hacer historia en Estados Unidos.