Bill Gates plantea un futuro aún más audaz: la posibilidad de una semana laboral de tan solo tres días, una idea que, aunque prometedora, aún parece lejana.
Gates, quien ha expresado repetidamente su optimismo sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA), considera que esta tecnología será clave para transformar la productividad empresarial.
Durante un episodio en el año pasado del podcast What Now? with Trevor Noah, el fundador de Microsoft argumentó que en el futuro las personas podrían trabajar menos sin sacrificar la eficiencia, gracias a la automatización y a las capacidades de la IA.
Según Gates, este cambio permitiría no solo reducir el tiempo dedicado al trabajo, sino también, liberar espacio para actividades sociales y comunitarias que hoy son relegadas por las largas jornadas laborales.
El factor clave es que la inteligencia artificial se perfila como el motor de una revolución laboral. Según Gates, la automatización de tareas repetitivas y complejas hará posible que las empresas sean igual o más productivas con menos horas de trabajo humano.
Desde algoritmos capaces de procesar grandes volúmenes de datos hasta robots que realicen tareas físicas, la tecnología promete un incremento exponencial en la eficiencia. (Infobae)