El cardenal Angelo Becciu, figura clave en el Vaticano durante años y recientemente condenado por malversación, anunció que no participará en el próximo cónclave que comenzará el 7 de mayo para elegir al sucesor de Francisco. Lo hizo a través de un mensaje difundido por su abogado, en el que alegó que su decisión responde al deseo de preservar la “comunión y serenidad” dentro de la Iglesia.
“Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré a servir con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del Papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia”, sostuvo Becciu, de 76 años.
Aunque el purpurado había participado en las congregaciones previas al cónclave junto con otros 252 cardenales, no formaba parte de los 134 con derecho a voto por debajo de los 80 años. Fue explícitamente excluido de la lista de electores por decisión del Papa, quien lo había sancionado en 2020, quitándole derechos cardenalicios tras revelarse una serie de operaciones financieras irregulares.
Durante las reuniones preparatorias, el secretario de Estado Pietro Parolin presentó dos documentos firmados por el pontífice —uno en 2023 y otro en marzo de este año— que confirmaban que Becciu no estaba habilitado para participar como elector. A pesar de esas comunicaciones oficiales, el cardenal había sostenido públicamente hasta hace pocos días que no existía una exclusión formal.
Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos dentro de la Santa Sede. Se trató del primer juicio de esta magnitud contra un cardenal ante el Tribunal Penal del Vaticano. Las acusaciones incluyeron la compra irregular de un edificio de lujo en Londres con dinero del Óbolo de San Pedro y la donación de 125 mil euros a una asociación presidida por su hermano.
En su momento, Becciu fue uno de los hombres más influyentes del Vaticano, ocupando entre 2011 y 2018 el cargo de sustituto para Asuntos Generales en la Secretaría de Estado, y posteriormente siendo designado prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
