En una noche de tensión y con una definición muy ajustada, Santiago "Bati" Larrivey se convirtió en el nuevo eliminado de Gran Hermano (Telefe). Con el 50,4% de los votos negativos, el platense dejó la competencia, mientras que Luz Tito logró mantenerse en juego con el 49,6%, consolidando así su permanencia en la casa.
La gala de eliminación, extendida hasta el lunes 31 de marzo, estuvo marcada por la sanción a cinco participantes por haber infringido las normas del programa. Entre los sancionados se encontraban Chiara Mancuso, Sandra Priore, Bati Larrivey, Luz Tito y Lourdes Ciccarone. A ellos se sumó Katia Fenocchio, quien resultó nominada por sus compañeros. Por su parte, Ulises Apóstolo, líder de la semana, no pudo ejercer su beneficio debido a una penalización.
El proceso de eliminación se desarrolló en dos partes. El domingo, Santiago del Moro anunció a los cuatro jugadores con menor cantidad de votos negativos, dejándolos fuera de peligro: Lucía Patrone, Tato Algorta, Eugenia Ruiz y Selva Pérez. Este lunes, se sumaron Lourdes Ciccarone, Sandra Priore, Katia Fenocchio y Chiara Mancuso, dejando a Bati y Luz en la definición final.
Minutos antes de la medianoche, el veredicto del público sentenció la salida de Bati. "Esto fue un sueño, la verdad estoy agradecido. Rómpanla y que gane el mejor. ¡Qué gane el juego!", expresó emocionado el participante al despedirse de sus compañeros. Por su parte, Luz festejó su continuidad en el reality, consciente de que Catalina Gorostidi había intentado influir en su eliminación tras su regreso a la casa con el Golden Ticket.
Antes del anuncio, ambos finalistas justificaron su deseo de seguir en el certamen. "Estoy jugando desde el momento en que llegué a esta casa. Obviamente cometí errores o quizás hice más ruido del que debía", confesó Bati. Mientras que Luz manifestó: "Creo que incomodo acá. Quiero que no se terminen de acomodar. Me gustaría callarlos. No me suelten la mano".
Durante la gala, los participantes también interactuaron con el "kiosco" de la casa, eligiendo una caja sorpresa que contenía un mazo de cartas para jugar durante 24 horas, sumando un nuevo entretenimiento en el encierro.