Los tratamientos de fertilización asistida tradicionales, como la FIV y la congelación de óvulos, aunque esperanzadores, suelen ser prolongados, exigentes para el cuerpo y emocionalmente difíciles debido a la extensa estimulación ovárica y múltiples inyecciones hormonales requeridas. Sin embargo, una innovación de alto impacto llegó a la medicina reproductiva, resultado de una convergencia científica global que lleva la investigación a la práctica clínica.
La clave de este avance es una técnica mejorada de maduración in vitro de óvulos (MIV), potenciada por el desarrollo con células madre. Según la Dra. Stella Lancuba, especialista en medicina reproductiva, la innovación principal radica en el uso de una solución celular basada en células madre derivadas de células pluripotentes inducidas (hiPSCs) para madurar los óvulos en el laboratorio, fuera del cuerpo humano. Este desarrollo de bioingeniería es parte del protocolo MiniStim, creado por la empresa de biotecnología Gameto.
Este nuevo enfoque sustituye significativamente el largo proceso de estimulación hormonal tradicional, que dura entre 10 y 14 días. Con la nueva técnica, la maduración se logra en solo uno a tres días, lo que representa una reducción de hasta el 80% en las inyecciones hormonales necesarias. Esto no solo minimiza el impacto físico y emocional, sino que también elimina los efectos secundarios asociados a los fármacos, haciendo el proceso más manejable y cómodo para las pacientes.
La recolección temprana de óvulos inmaduros y su posterior maduración en laboratorio, replicando el entorno natural del ovario, mantiene las mismas probabilidades de éxito clínico. Este enfoque menos invasivo es un alivio importante para pacientes con síndrome de ovario poliquístico o respuestas limitadas a terapias convencionales, y aumenta la accesibilidad para quienes antes no eran candidatos viables, incluyendo mujeres mayores, con baja respuesta ovárica, parejas del mismo sexo y quienes desean preservar su fertilidad.
La implementación de esta técnica ya está dando resultados en clínicas de Argentina, Perú y Australia. La Dra. Lancuba ve en este avance el comienzo de una nueva era en la medicina reproductiva, con la esperanza de que estos protocolos simplificados se conviertan en la norma, ofreciendo soluciones más rápidas, seguras y efectivas con un enfoque "más humano" y respetuoso con el cuerpo de la mujer.