“Argentina es un país muy desigual, y en términos regionales eso se nota muchísimo”, afirmó el sociólogo Daniel Schteingart, curador de Argendata, en diálogo con Mitre Resistencia 90.7. El especialista analizó el reciente informe sobre el Mapa de la Desigualdad entre Provincias, donde se advierte que la mitad del Producto Bruto Interno (PBI) nacional se genera en solo dos jurisdicciones: la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). “Si sumamos Santa Fe y Córdoba, el corazón de la región pampeana explica más del 70% del PBI, y eso no cambió desde fines del siglo XIX”, mencionó.
La brecha entre las provincias más ricas y las más pobres es abismal. “El PBI per cápita de CABA ronda los 80 mil dólares, similar al de Estados Unidos, mientras que en Misiones, Corrientes y Formosa está cerca de los 13 mil dólares, como Vietnam o Sri Lanka”, explicó, y agregó: “La diferencia es de seis veces, mientras que en Italia, que siempre se menciona como ejemplo de desigualdad regional, la brecha es de tres veces”.
También destacó el crecimiento económico de la Patagonia. “Hoy representa el 10% del PBI nacional, más que Cuyo, el NOA o el NEA. Y mi impresión es que va a seguir creciendo”, señaló y añadió: “Neuquén ya es la quinta provincia más importante económicamente, superando a Mendoza y Entre Ríos, y no sería raro que hacia 2030 se acerque a Santa Fe o Córdoba, si se cumplen las proyecciones de producción petrolera”.
Schteingart remarcó que “la coparticipación no garantiza una reducción de las brechas regionales”. Señaló que muchas provincias pobres reciben grandes volúmenes de dinero, pero no logran traducir esos recursos en mejoras estructurales: “Argentina es el país número 20 en médicos por habitante, pero el puesto 77 en esperanza de vida. Eso muestra que, dado el gasto, los resultados podrían ser mucho mejores”.
Finalmente, subrayó que las desigualdades estructurales tienen una larga historia. “La actual ley de coparticipación es de los 80, pero las brechas vienen de mucho antes. Incluso con modelos económicos diferentes, no se ha logrado una convergencia entre regiones. La eficiencia del gasto debe ser una prioridad si se quiere cambiar el mapa económico argentino”, concluyó.