El gobierno estadounidense de Donald Trump reclamó directamente al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, la liberación inmediata del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien se encuentra detenido ilegalmente en Venezuela desde hace más de 230 días. Washington también instó a la comunidad internacional a intensificar la "presión" para lograr este objetivo. La situación de Gallo se convirtió en una prioridad internacional, marcando casi ocho meses de incertidumbre para su familia.
Natalia Molano, portavoz en español del Departamento de Estado de Estados Unidos, enfatizó la importancia de este caso, señalando que, aunque la prioridad inicial fue liberar a ciudadanos estadounidenses, "hay ciudadanos de otras nacionalidades y seguimos trabajando con sus países para tratar de asegurar la liberación de estos ciudadanos". Molano añadió que "Nuestros socios como Argentina cuentan con el gobierno americano para colaborar en cualquier sentido que podamos hacerlo", reafirmando el compromiso bilateral en esta gestión.
El gendarme Nahuel Gallo fue detenido por funcionarios venezolanos el 8 de diciembre de 2024, al ingresar por vía terrestre desde Colombia. El Ministerio Público venezolano lo acusó formalmente el 27 de diciembre de 2024, vinculándolo a "actividades terroristas" en contra del gobierno. Sin embargo, las autoridades argentinas sostienen una versión diferente, afirmando que Gallo viajó de vacaciones a Venezuela para reunirse con su pareja venezolana, María Alexandra Gómez García, y su hijo pequeño.
La demanda de Estados Unidos se extiende más allá del caso de Gallo. Molano fue clara al afirmar: "Continuamos exigiendo la liberación de los ciudadanos extranjeros detenidos en Venezuela. También exigimos la liberación de los prisioneros políticos venezolanos, que es una muestra de la represión política que lleva a cabo la dictadura de Maduro". Esta declaración subraya la preocupación por la situación de los derechos humanos y la represión política en el país caribeño.
Con la familia de Gallo aún sin conocer el estado actual del gendarme, los diplomáticos estadounidenses están "trabajando fuertemente, buscando oportunidades para generar las liberaciones de los extranjeros detenidos en Venezuela". La urgencia de la situación resalta la necesidad de una "cooperación internacional para elevar la presión a Maduro para que los libere", buscando una pronta resolución para Nahuel Gallo y otros detenidos.





