El gobierno argentino está listo para realizar un anuncio importante este jueves sobre el uso de dólares. La medida principal busca favorecer el uso de los dólares que los ciudadanos guardan fuera del sistema bancario, popularmente conocidos como "dólares bajo el colchón". Este anuncio, inicialmente previsto para la semana pasada, fue pospuesto debido a las elecciones legislativas en Ciudad de Buenos Aires.
La característica central de estas medidas es que permitirán a los ahorristas utilizar este dinero sin necesidad de verificar el origen de los fondos. El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó este miércoles que "va a haber novedades de las medidas probablemente mañana".
El presidente Javier Milei explicó el espíritu de la iniciativa: la intención es que "usted pueda gastar esos dólares y nadie lo moleste". Enfatizó: "A mí no me importa de dónde sacó los dólares, no me importa, no me importa en lo más mínimo", poniendo el ejemplo de poder comprarse "una casa de US$ 200.000 con los crocantes, va y lo paga y nadie le tiene que preguntar nada".
El objetivo es que, una vez que la gente "se acostumbre a usar los dólares y empiecen a circular", se puedan "usar para todo". Sin embargo, Milei aclaró que habrá una excepción fundamental: los impuestos "se van a pagar en pesos". El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que "no se trata de un blanqueo" y que "no tendrá topes", describiéndola como el "inicio de un nuevo regimen".
Milei defendió a quienes lograron “proteger” su patrimonio y afirmó que “no son delincuentes, son personas que lograron escapar de los liberticidas, de los políticos”. Aseguró que esto no tiene que ver con normas GAFI ni UIF. Este paquete de medidas está siendo elaborado por ARCA, el Ministerio de Economía y el Banco Central, buscando activar los estimados 200.000 a 400.000 millones de dólares que Milei calcula están fuera del sistema.
¿Cuál es el sector que podría tener mayor impacto?
Tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, como el presidente Javier Milei, han hablado sobre esta iniciativa, destacando que no tendrá fines recaudatorios sino que busca “liberar, liberar, liberar” el uso de este dinero. Milei ha expresado que la intención es que las personas puedan usar sus dólares “sin dejar los dedos marcados” e incluso usar "los crocantes" para comprar una casa de US$200.000 sin que nadie les pregunte nada. Este anuncio generó expectación en varios sectores de la economía.
Un área donde se espera un impacto significativo es el mercado inmobiliario, dado que se estima que los argentinos guardan una gran cantidad de dinero en efectivo fuera del sistema (entre US$200.000 y US$400.000 millones según el presidente). Especialistas sugieren que una parte de estos dólares podría canalizarse en inversiones en propiedades, lo que podría traducirse en un aumento de la cantidad de operaciones y en un alza de los precios en el sector. Sin embargo, las opiniones varían sobre la magnitud de este impacto, con algunos esperando un volumen considerable si se permiten montos altos y otros anticipando un efecto menor. Algunos también ven la posibilidad de usar estos fondos para cubrir el anticipo de préstamos hipotecarios.
Por otro lado, existe la perspectiva de que una parte de estos ahorros se destinará a gastos diarios por parte de familias o empresas que enfrentan dificultades económicas. Al comparar con el blanqueo anterior, que finalizó recientemente, se señala que si bien fue considerado exitoso y logró formalizar activos por un monto considerable (aproximadamente US$32.000 millones hasta la segunda etapa), no fue tanta plata a inversiones en ladrillos como se esperaba inicialmente. La esperanza es que la nueva medida sea más flexible y mejore este aspecto, aunque algunos expertos no esperarían un impacto importante en esta ocasión.