La Dra. Alejandra Godoy, coordinadora del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo, alertó en Radio Facundo Quiroga sobre los efectos del humo ambiental en la salud, especialmente para quienes padecen afecciones respiratorias. "Este humo que proviene de los incendios siempre está compuesto por micropartículas de distintos elementos, entonces estos residuos están suspendidos y podemos llegar a respirar. Todo eso hace daño, a los pulmones solo debe ingresar oxígeno, por lo que perjudica a todo el organismo", explicó.
La especialista indicó que el humo de los incendios forestales puede contener sustancias dañinas adicionales a los residuos vegetales, como plásticos y otros materiales quemados. "Los humos están compuestos por micropartículas que, al ser inhaladas, pueden afectar el aparato respiratorio y cardiovascular, e incluso pasar al torrente sanguíneo", advirtió. Esta exposición prolongada puede causar síntomas como irritación ocular, congestión nasal, estornudos y dolores de cabeza.
Godoy enfatizó que las personas con enfermedades respiratorias crónicas, problemas cardíacos, mayores, niños y embarazadas son particularmente vulnerables. “La exposición a estas micropartículas puede agravar condiciones preexistentes y provocar crisis de asma o broncoespasmo”, dijo. Por ello, recomendó a los afectados continuar con su medicación habitual y evitar la exposición al humo siempre que sea posible.
Sobre el uso del barbijo, la especialista explicó que, aunque no es obligatorio, puede ofrecer una capa adicional de protección. “El uso del barbijo es opcional, pero puede ser una medida de seguridad si la persona lo considera necesario. Lo importante es no automedicarse y consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado”, recomendó. Además, sugirió evitar el uso de aspiradoras y mantener filtros de aire cerrados para reducir la entrada de micropartículas en los hogares.
Finalmente, Godoy subrayó que, a pesar de que las condiciones del aire puedan mejorar temporalmente con la llegada de frentes fríos, es fundamental mantener estas prácticas de prevención. “El humo puede persistir con el cambio de vientos, por lo que estas recomendaciones deben aplicarse de manera continua para proteger la salud”, concluyó.
