La brusca depreciación del peso frente al dólar generó un fuerte impacto en los precios de productos esenciales. En una reacción directa a la disparada de la divisa, que se aproximó a los $1.400, las principales compañías de alimentos, bebidas y artículos de limpieza, higiene y tocador comenzaron a enviar nuevas listas de precios a los supermercados con aumentos que alcanzan hasta el 8%.
Durante el mes de julio, el dólar acumuló un incremento del 13% frente al peso, un factor clave que impulsó estas remarcaciones. Gigantes del consumo masivo como Unilever (conocida por Hellmann's y Dove), Mondelez (Terrabusi, Milka) y SC Johnson (OFF!, Glade) ya son parte de las empresas que aplicaron o solicitaron estas subas, según fuentes del sector. Se anticipa que estas modificaciones se harán visibles en las góndolas a partir de la semana próxima.
Ante este panorama, se espera el inicio de negociaciones intensas para intentar que los ajustes finales "estén más cerca del 5% que del 10%", según una fuente supermercadista. El gobierno, por su parte, busca atenuar cualquier ajuste de precios, una prioridad estratégica dada la proximidad de las elecciones legislativas de octubre.
Una agencia confirmó que una compañía alimenticia de primera línea ya presentó a los supermercados una lista de precios con subas que oscilan entre el 4% y el 8%. Esto subraya la presión que la devaluación ejerce sobre los costos de producción y comercialización, impactando directamente en el poder adquisitivo de los consumidores.
Este escenario de remarcación se da justo en un momento de mayor flujo de dinero para muchas personas, ya que coincide con el cobro de los sueldos de julio. Sin embargo, la expectativa es que el traslado a precios de la suba del dólar, que hasta ahora era limitado, se intensifique, generando una reacción en los diferentes agentes económicos y en el poder de compra de las familias.





