El abogado penalista Pablo Vianello expresó su preocupación por la falta de respuestas judiciales ante el ataque que sufrió un niño de 7 años en Puerto Bermejo, cuando un dogo lo atacó mientras iba en bicicleta a la casa de un amigo. El animal, propiedad de un prefecto, le causó graves lesiones musculares que requerirán múltiples cirugías. “El chico se salvó porque se cubrió con los brazos; el perro le buscaba el cuello”, relató en Radio Facundo Quiroga.
Según comentó, tras el hecho hubo un intento sistemático de encubrimiento. “El niño contó que en el camino al hospital el dueño del perro ordenó a todos que dijeran que el animal era de su madre, no de él. Incluso la policía le dijo a un testigo que no nombrara al prefecto”, denunció. El letrado solicitó la inmediata detención del dueño por entorpecimiento de la investigación y dolo eventual: “Es la cuarta vez que este perro ataca. No se puede hablar de accidente”.
Vianello explicó que si bien el Código Penal no contempla específicamente ataques de perros, sí castiga las lesiones causadas, y que el dueño puede ser imputado como si hubiera provocado un accidente de tránsito. “El responsable es quien saca a pasear un perro agresivo sin bozal y lo suelta. Es como manejar un auto sin frenos”, contó.
Consultado sobre la responsabilidad municipal, el abogado sostuvo: “La obligación principal es del propietario. No se puede esperar que el Estado controle cada domicilio para ver cómo se maneja un perro. Lo que falta es conciencia y voluntad de cumplir la ley”.
Finalmente, lamentó que no se incorpore este tema al Congreso Internacional de Derecho Animal que se celebrará en Resistencia: “Está muy bien proteger a los animales, pero también hay que proteger a los niños. El perro actúa por instinto, el humano, no”.