En tiempos donde la comunicación es cada vez más digital, las llamadas telefónicas parecen cosa del pasado para muchas personas. Sin embargo, los estafadores han encontrado nuevas formas de aprovechar esta herramienta para engañar a la gente, como ocurre con una modalidad conocida como Wangiri, que en japonés significa “llamar y cortar”. Esta práctica consiste en recibir una llamada desde un número internacional –generalmente con el prefijo +44, correspondiente al Reino Unido– que se corta al instante. La intención es que la víctima devuelva la llamada.
El truco está en apelar a la curiosidad del receptor: al ver un número desconocido que lo contactó brevemente, muchas personas optan por devolver la llamada. Al hacerlo, sin saberlo, pueden quedar expuestas a cargos altísimos por minuto, a servicios fraudulentos o incluso a la grabación de su voz, lo cual puede utilizarse en otros intentos de fraude. Por eso, se recomienda evitar palabras como “sí” al contestar, ya que pueden ser recortadas y manipuladas.
Ante esta situación, especialistas en ciberseguridad recomiendan no devolver nunca llamadas provenientes de números con prefijos internacionales desconocidos, especialmente si son sospechosamente breves. En caso de que se trate de un familiar o contacto real, seguramente habrá otros medios para comunicarse, como mensajes de texto, WhatsApp o redes sociales. También es importante bloquear el número y marcarlo como spam.
Los dispositivos actuales permiten configurar alertas de “posible fraude” o directamente filtrar llamadas sospechosas. Además, es aconsejable informar a familiares y amigos sobre este tipo de estafas para evitar que más personas caigan. Algunas variantes de este fraude también utilizan bases de datos filtradas de otras cuentas robadas, como las de WhatsApp, por lo que estar prevenidos es clave.
Finalmente, si tenés contacto con personas que residen en el exterior, es útil acordar previamente los canales de comunicación para evitar confusiones. La prevención sigue siendo la herramienta más efectiva: si ves un número con el prefijo +44 o de cualquier otro país que no reconocés, no contestes ni devuelvas la llamada. Y recordá: el que llama y corta no siempre quiere saludarte.