Este domingo falleció en Lima, a los 89 años, el escritor Mario Vargas Llosa, una de las figuras más influyentes de la literatura de habla hispana y Premio Nobel de Literatura en 2010. La noticia fue confirmada por su hijo Álvaro a través de un comunicado en redes sociales: “Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”.
Los hijos del autor expresaron que “su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo” y destacaron que “gozó de una vida larga, múltiple y fructífera” y que “su obra lo sobrevivirá”.
Vargas Llosa fue uno de los máximos exponentes del “Boom Latinoamericano”, movimiento que renovó la narrativa en castellano en el siglo XX. Su trayectoria incluye novelas emblemáticas como La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral, La fiesta del chivo y Travesuras de la niña mala, además de ensayos, obras de teatro y una activa participación en el periodismo y la política.
La familia informó que sus restos serán incinerados, “como era su voluntad”, y que no habrá ceremonia pública. La despedida será en el ámbito privado, con sus seres queridos. Además del Nobel, Vargas Llosa fue distinguido con premios como el Cervantes, el Príncipe de Asturias y el PEN/Nabokov Award, y fue miembro de la Real Academia Española. Su legado permanece como un faro en la cultura hispanoamericana.
