La familia de Milagros Machuca, la joven que falleció tras ser atropellada por un automóvil el pasado 22 de marzo en Resistencia, vive con angustia las horas previas al cumplimiento del plazo de detención de Carla Sanabria, la conductora del vehículo. Mañana se cumplen los 10 días de prisión que debía cumplir Sanabria, y la familia teme que salga en libertad si la justicia no dicta la prisión preventiva.
Leonardo Machuca, padre de la víctima, expresó su preocupación, señalando que, de no dictarse la prisión preventiva, Sanabria quedaría libre. Ante esta situación, la familia Machuca busca incorporar un nuevo abogado a la querella, que se sumaría a Juan Arregin en su representación. El objetivo principal es evitar la liberación de Sanabria y asegurar que la investigación continúe su curso sin obstáculos.
En este sentido, el abogado Juan Arregin informó que, además del pedido de prisión preventiva, se solicitó el cambio de carátula del caso a homicidio simple con dolo eventual y abandono de persona. El pedido de prisión preventiva se fundamenta no solo en la posible pena que podría recibir Sanabria, sino también en el riesgo procesal y la posibilidad concreta de fuga. La familia cuenta con información de que Sanabria tendría allegados en Paraguay, lo que aumenta este temor.
El documento presentado ante la Fiscalía por el abogado Arregin resalta que la posible libertad de la imputada "puede entorpecer la investigación en curso, sea alterando pruebas, incidiendo en testigos, o de cualquier modo de interferencia, especialmente teniendo en cuenta la necesidad de dar con la acompañante que iba con ella en el automotor, junto con las niñas". La familia Machuca clama por justicia y espera que se dicte la prisión preventiva para Carla Sanabria.