Este 10 de junio se cumplen 12 años del femicidio de Ángeles Rawson, la adolescente de 16 años que fue asesinada en el edificio donde vivía, en el barrio porteño de Palermo. El caso, que conmocionó al país en 2013, tuvo como único condenado a Jorge Néstor Mangeri, portero del inmueble, quien cumple prisión perpetua por homicidio agravado y abuso sexual en grado de tentativa.
El cuerpo de Ángeles fue hallado en la planta de residuos del CEAMSE de José León Suárez, dentro de bolsas de basura. La autopsia reveló que había sido estrangulada, presentaba múltiples lesiones y signos de defensa, y había sufrido un intento de abuso. La investigación avanzó con rapidez: el 15 de junio, Mangeri confesó ante la Justicia, aunque luego intentó desdecirse. Su ADN fue hallado en el cuerpo de la víctima, y las pericias confirmaron su responsabilidad.
Mangeri fue condenado a perpetua en 2015 por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 9. La sentencia fue confirmada por la Cámara del Crimen y ratificada por la Corte Suprema en 2018. Desde diciembre de 2023, está alojado en el penal federal de Rawson, en Chubut, adonde fue trasladado desde Ezeiza, donde había estado más de una década con buena conducta, trabajando como limpiador y cursando estudios de sociología.
En su nuevo destino carcelario realiza tareas informales dentro del pabellón y envía su salario penitenciario —que no supera los 180.000 pesos mensuales— a su esposa, Diana Saettone, quien continúa visitándolo. Su nueva abogada, Patricia Croitoru, presentó pedidos para revertir el traslado y que el condenado regrese a Buenos Aires.
En paralelo, tramita un recurso de revisión a través de la defensa oficial y analiza posibles presentaciones ante tribunales internacionales. También contempla la posibilidad de solicitar prisión domiciliaria a partir de 2038, cuando cumpla 70 años, o antes, en caso de problemas graves de salud. Mientras tanto, continúa cumpliendo la condena sin mayores complicaciones médicas conocidas.