Agentes de Tránsito, Guardia Comunitaria y Policía Caminera realizaron un "control móvil" en zona céntrica de Resistencia con el fin de erradicar conductas invasivas por parte de conductores con algún grado de intoxicación alcohólica.
El resultado fueron secuestrados 32 vehículos entre motos y autos, en su mayoría debido a alcoholemia positiva. Además, desde la Inspección General se clausuraron dos fiestas clandestinas. Éstas últimas fueron registradas a partir de las denuncias de vecinos por ruidos molestos, donde al apersonarse personal de la Guardia Comunitaria se constató la presencia de una gran cantidad de menores. Ambas suspensiones se dieron en la zona norte de la ciudad.