En comunicación con Medios y Estrategias, desde La Paz, Bolivia, la médica pediatra Patricia Callisperis dio detalles del abordaje que “cada vez más profesionales estamos realizando de recuperar pacientes con diagnóstico positivo de Covid 19, muchos de ellos muy graves, a partir de los protocolos con dióxido de cloro. Cuando más grave era la situación y ya no habían hospitales a donde trasladar personas, hemos ido casa por casa y logramos resultados extraordinarios”.
Esta profesional es la representante en su país de la Coalición Mundial por la Salud y la Vida (COMUSAV). Justamente consideró que “esta unión de profesionales de muchos países es la que está generando cada día más fuerza para que, por ejemplo, en Bolivia diputados y senadores que escucharon los testimonios de los habitantes de las comunidades que fueron asoladas con los contagios, sancionen la ley que permite el tratamiento y el estudio formal donde se acumule evidencia científica.
La médica boliviana reconoció: “Hemos tenido algunas vivencias conmovedoras, de gente que lográbamos recuperar mientras sus vecinos que se habían negado al tratamiento los llevaban al cementerio. Por eso yo creo que aquellos colegas que siguen como caballos cocheros, con anteojeras las indicaciones del OMS rechazando el tratamiento con dióxido de cloro, nunca estuvieron ante un paciente con hipoxia, con bajísima saturación de oxígeno y sin lugares en los hospitales que ya estaban repletos. Han creado la confusión (que no sé si ha sido intencionada o no) que esto es tóxico y se refieren al hipoclorito de sodio, con lo cual han generado temor en la sociedad. Desde la COMUSAV, pedimos que nos permitan hacer libremente un trabajo científico. En nuestro juramento hipocrático está el hacer todo el posible para salvar vidas y eso es lo que estamos logrando con esta agua mineral que llamamos dióxido de cloro
Ante las críticas y acusaciones que se siguen viendo en las redes, la doctora Callisperis fue clara: “Nadie puede quitarnos el derecho de pensar. En la medicina dos más dos no siempre da cuatro, es una ciencia en evolución. A nosotros nos sostienen los resultados, las vidas recuperadas. Ya hemos registrado más de 1.200 pacientes documentados en cuanto a su evolución y estamos hablando de personas con graves insuficiencias respiratorias. Yo opino que vamos a llegar a un punto que si siguen negando el tratamiento del coronavirus con dióxido de cloro, van a configurar un genocidio, porque de salvar vidas se trata y es muy cruel que sigan llevando todo a creo o no creo, cuando hay evidencia que esta sustancia oxigena de tal manera la sangre que cura a las personas”.