Celda “vip” y patio propio: el nuevo destino de los Sena y Carlos Barraza

La fuga de "La Barbi" este lunes derivó en la reubicación de internos considerados de alto perfil en un sector aislado del Complejo Penitenciario de Villa Barberán.
16 de diciembre 2025, 8:33hs

La fuga ocurrida en la madrugada del lunes de Luz Mía Di Batista, conocida como “La Barbi”, provocó movimientos internos en el Servicio Penitenciario Provincial y terminó beneficiando a César Sena, Emerenciano Sena y Carlos Iván Barraza, quienes ahora comparten por primera vez un mismo sector dentro del Complejo Penitenciario de Villa Barberán.

La detenida, recapturada horas después en la provincia de Corrientes, se encontraba alojada en un sector lindero al de los internos considerados de alto perfil, lo que encendió las alarmas de las autoridades penitenciarias y derivó en una reorganización inmediata de los espacios de alojamiento.

Desde este lunes, los dos integrantes del clan Sena y el dirigente social condenado por defraudación contra el Estado conviven en un mismo pabellón, completamente aislados del resto de la población carcelaria. Se trata de un pasillo exclusivo, con pabellones a ambos lados, pero sin contacto visual ni posibilidad de diálogo con otros internos.

Según pudo saberse, el sector cuenta además con un patio interno de uso exclusivo, al que los tres pueden acceder entre las 7 y las 19, lo que les permite permanecer fuera de la celda durante doce horas diarias, con libre ingreso y egreso hasta el cierre nocturno de las puertas.

El espacio es calificado como una “celda vip” tanto por internos como por personal penitenciario, y su nivel de seguridad y aislamiento genera interrogantes sobre cómo será la convivencia entre los tres condenados, que durante años compartieron escenarios de protesta y reclamos sociales en la vía pública.

El lugar no es nuevo para alojar internos sensibles, ya que anteriormente fue utilizado para resguardar al exjefe de la Alcaidía de Resistencia, Ernesto Fabián Risso Patrón, condenado por contratar a un sicario para un doble homicidio y por su vinculación con el narcotráfico en Barranqueras.

La decisión de reubicar a los Sena y a Barraza responde al intento de reforzar la seguridad tras la fuga, garantizando un mayor control y evitando cualquier tipo de roce con otros privados de la libertad dentro del penal.

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