Cada 11 de diciembre se celebra el Día Nacional del Tango, una fecha que reconoce a uno de los símbolos más representativos de la identidad argentina, con homenajes que destacan su música, su poesía y su danza.
La conmemoración corresponde al nacimiento de dos figuras esenciales del género, Carlos Gardel y Julio de Caro, y fue instaurada en 1977 para poner en valor un estilo que trascendió fronteras y se convirtió en emblema argentino en todo el mundo.
Nacido en los barrios populares del Río de la Plata, el tango combina música, baile y poesía cargada de identidad y sensibilidad social, y logró evolucionar a lo largo del tiempo sin perder su esencia original.
Gardel es considerado la voz más icónica del tango, con un legado que continúa vigente, mientras que De Caro fue uno de los grandes renovadores musicales que aportó sofisticación y jerarquía artística al género.
Hoy el tango se mantiene vivo gracias a nuevas orquestas, fusiones contemporáneas y jóvenes intérpretes que lo revitalizan, confirmando que no es una expresión del pasado sino una manifestación cultural en constante movimiento.





