El país ya alcanzó un máximo histórico en 2024, con 36.917 diagnósticos notificados. Lo más preocupante es que, en las primeras 44 semanas de 2025, ya se contabilizaron 36.702 contagios, una cifra que anticipa otro récord histórico al cierre del año.
Este ascenso representa un incremento del 38,5% más que en 2022 y confirma una tendencia en crecimiento sostenido que ha preocupado al sistema de salud. La sífilis incrementó progresivamente desde 2011, con un fuerte salto entre 2015 y 2019, período en el cual los casos se triplicaron. La tasa nacional pasó de 56,1 por cada 100.000 habitantes en 2019 a 93 en 2024, lo que significa un alza del 65,8%.
Aunque la región Centro concentró el 61,3% de los casos en 2024, provincias como San Luis, Formosa, Jujuy, Catamarca y Chaco muestran incrementos especialmente preocupantes. En la región NEA, Chaco sobresale porque sufre un crecimiento sostenido de los contagios y presenta tasas que superan la media nacional, una situación que encendió las alertas en el sistema sanitario provincial. El informe remarca que la curva ascendente en Chaco se mantiene sin indicios de desaceleración.
El perfil epidemiológico muestra que la mayor carga de contagios recae significativamente en la población joven. Las personas de 15 a 39 años concentran el 76% de los casos registrados en 2025. Dentro de este grupo etario, el rango de 20 a 24 años tiene la tasa de notificación más alta (228,2 por cada 100.000 habitantes), siendo la incidencia mayor en mujeres que en varones.
Ante esta expansión continua de la enfermedad, las autoridades sanitarias remarcaron la urgencia de reforzar las estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento. Además, el BEN proyecta que para 2025 habrá un incremento adicional del 20,5% de casos respecto al año anterior, lo que subraya la necesidad de abordar rápidamente esta tendencia histórica.
