Este entendimiento fue sellado por las administraciones de Donald Trump y Javier Milei, y busca impulsar el crecimiento a largo plazo, crear un entorno transparente para el comercio, y ampliar oportunidades para exportadores, empresarios y trabajadores. Ambos líderes reiteraron que la alianza estratégica se funda en "valores democráticos compartidos y una visión común de libre empresa, iniciativa privada y mercados abiertos".
Uno de los ejes principales del convenio es la apertura recíproca de mercados mediante la reducción o eliminación de aranceles. Argentina dará acceso preferencial a exportaciones estadounidenses, incluyendo medicamentos, maquinaria, productos químicos, vehículos, dispositivos médicos y tecnologías de la información. Por su parte, Estados Unidos eliminará aranceles sobre ciertos recursos naturales no disponibles localmente y bienes no patentados de uso farmacéutico exportados por Argentina.
El acuerdo también contempla beneficios específicos para las exportaciones argentinas. Se fijó la cuota arancelaria para la carne de res en 80.000 toneladas y se incluirán las exportaciones de acero y aluminio (contempladas bajo la sección 232) en un cupo con arancel "prácticamente nulo". Adicionalmente, Argentina se comprometió a eliminar barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares para exportaciones de EE. UU..
En el sector agropecuario, Argentina autorizó la importación de ganado en pie desde Estados Unidos, simplificará registros para carne vacuna, subproductos y carne porcina, y se comprometió a permitir el acceso de aves de corral en el plazo de un año. Además de los temas comerciales, el documento aborda compromisos en materia de derechos laborales y medioambiente, como la prohibición de importar bienes producidos con trabajo forzado y el compromiso de combatir la tala ilegal.
Este pacto, que también incluye un capítulo sobre comercio digital y compromisos regulatorios, se da en un contexto donde Argentina históricamente mantiene un déficit comercial sostenido frente a Estados Unidos, aunque en 2024 registró un superávit por primera vez desde 2005. Estados Unidos se posiciona como el tercer socio comercial más relevante para Argentina.





