La exploración del territorio chaqueño en travesías de larga distancia suma nuevas experiencias que revelan paisajes, culturas y caminos poco transitados. En este contexto, el cicloviajero, Matías Catalán compartió los detalles de su recorrido en diálogo con Te Muestro Otro Chaco en Radio Facundo Quiroga, donde se definió con precisión: “Me considero más como cicloviajero”.
Catalán explicó que inició su viaje desde el centro de Resistencia y describió el objetivo del trayecto: “De ahí me fui para El Impenetrable, hasta la otra punta de la provincia”. Relató el alcance de la aventura fue "hasta Fortín Belgrano, que es el límite con Salta y Formosa”, y precisó la magnitud del esfuerzo físico: “Llegar hasta allá fueron casi 650 kilómetros; en total fueron 1.400”.
Sobre su motivación para internarse en el Impenetrable, manifestó: “La idea principal era, más que todo, conocer la naturaleza”, y destacó lo que más lo marcó: “Es sorprendente el trato de la gente, que es lo que más me llevo de todo el recorrido”. Enumeró las localidades atravesadas y la experiencia asociada: “Fui pasando por un montón de lugares y en cada uno recorría aunque sea un poquito del pueblo”.
El cicloviajero también describió los ambientes que lo impactaron durante el trayecto: “Entre los tres parques cambian mucho los paisajes; pensé que iba a ser todo parecido, pero cambian bastante”. Señaló un tramo inolvidable: “El último tramo de la ruta 9 desde El Sauzalito hasta Fortín Belgrano es de los caminos más lindos que recorrí”, y detalló la diversidad natural: “El contraste de los paisajes es increíble; hay algarrobo, quebracho, cactus, arbustos, aves y animales que se van cruzando”.
Finalmente, habló sobre el encuentro con artesanas wichí de Paraje Pozo del Toba, al afirmar: “Es hermosísimo lo que hacen; uno pone en valor todo el trabajo que hacen esas señoras”. Valoró su vínculo con las comunidades locales: “Son re buenas personas; apenas te saludan ya es otra cosa”. Concluyó agregando un dato sobre la duración del viaje: “Habré tardado siete u ocho días; en el Parque Nacional me quedé tres noches”.
