Lionel Messi fue uno de los protagonistas del America Business Forum realizado en Miami, donde repasó su trayectoria deportiva y reveló su interés por el mundo de los negocios. Ante un auditorio colmado en el Kaseya Center, el capitán de la Selección argentina aseguró que atraviesa un momento de transición: “El fútbol tiene una fecha de caducidad, lamentablemente. En algún momento se termina. Y me gusta empezar a ver qué se puede llegar a hacer. El empresariado me gusta, quiero seguir aprendiendo”.
El rosarino contó que, tras una vida dedicada al deporte, comenzó a involucrarse más en los proyectos que lo rodean: “Tuve una carrera deportiva muy larga y siempre tuve gente de confianza a mi alrededor, pero ahora me interesa mucho más lo que se hace y lo que se puede hacer. De a poco me voy metiendo”. Con esa mirada, profundizó sobre su presente como inversor en diversos rubros, desde el fútbol y la hotelería hasta la gastronomía y las bebidas isotónicas.
Durante la charla con Francis Suárez, alcalde de Miami, Messi reflexionó sobre la combinación entre talento y esfuerzo: “Dios me regaló un don, me eligió a mí. Pero en el camino hice mucho sacrificio, hubo mucho esfuerzo para fortalecer ese don. Hay mucha gente con condiciones, pero para ser profesional hay que hacer un sacrificio muy grande”.
El capitán argentino también habló del momento más importante de su carrera: levantar la Copa del Mundo en Qatar. “Lo que significó ese título quedó demostrado en cómo lo festejó el país, la necesidad y las ganas que teníamos de que volviera a suceder. Era lo que faltaba para cerrar mi carrera con ese trofeo”, confesó emocionado.
Por último, se refirió a su vida actual en Miami y al equilibrio que alcanzó con su familia: “Disfruto poder acompañar a mis hijos en sus actividades y pasar más tiempo con Antonela. Los chicos son apasionados, están todos los días con la pelota”. A sus 38 años, Messi transita un presente distinto, entre el cierre de una etapa gloriosa y la apertura de nuevos desafíos fuera de la cancha.
