La abogada querellante, Carolina Aquino, confirmó que el fiscal Gustavo Valero presentó el requerimiento de elevación a juicio el pasado 22 de octubre. Sin embargo, esta medida clave aún no quedó firme debido a las impugnaciones presentadas por la defensa de los imputados, el abogado Bruno Romero.
La principal traba judicial proviene de la defensa, que interpuso un recurso de apelación contra la elevación a juicio. Adicionalmente, la defensa también planteó la nulidad de la última ampliatoria de declaración de uno de los imputados. El propósito de estas acciones es cuestionar el avance de la causa hacia la instancia oral.
Respecto a estos planteos, la querellante sostuvo que la etapa de juicio es el momento idóneo para ejercer plenamente el derecho de defensa, por lo que las objeciones "no están causando ningún perjuicio irreparable a los imputados". Aquino también señaló que la querella no objetó la readecuación del hecho realizada por el fiscal, la cual apunta a la madrugada del 1° de octubre de 2023 como el momento en que se habría producido la desaparición.
La abogada querellante también se refirió a las declaraciones del defensor, quien afirmó que nunca se buscó realmente a la joven. Aquino fue enfática al señalar que "se realizaron numerosas búsquedas" y se desarrolló una "importante actividad probatoria". Fue esta actividad la que llevó al fiscal a concluir en la elevación a juicio de la causa.
La definición sobre si la requisitoria de elevación a juicio queda firme recaerá finalmente sobre el juez de Garantías. Para resolver los planteos presentados por la defensa, se programó una audiencia clave para el próximo 20 de noviembre. Esta fecha será determinante para el futuro del proceso judicial por el presunto femicidio de María Luz Herrera.
