Briend, representante de la querella particular de la familia de la víctima, afirmó ante el tribunal y el jurado popular que "El único veredicto posible es la culpabilidad" para los acusados.
Durante su exposición, Briend señaló que "el único defecto de Cecilia fue enamorarse de la persona incorrecta, César Sena". El abogado sumó consideraciones en nombre de la familia de la víctima y sostuvo que el atroz crimen se llevó adelante a través de un engaño y con el acuerdo de los padres de César.
La acusación describe que Cecilia fue asesinada en la casa familiar de los Sena. Luego, con el apoyo de cómplices, la víctima fue trasladada hasta Campo Rossi, donde la quemaron, creyendo que así la anulaban como persona.
En el inicio de su discurso, el letrado hizo una alusión directa al intento de los acusados de hacer desaparecer todo rastro de la víctima, al declarar que "la verdad no se quema, ni la Justicia". Briend también relató el sentir de los familiares de la joven, quienes veían en el comienzo del juicio "el principio del fin: el comienzo del camino hacia la justicia".
Con este alegato, la querella reafirmó la unidad de criterios con el Equipo Fiscal Especial, reforzando la acusación contra Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena. Briend cerró su exposición ante el jurado popular, manifestando estar plenamente convencido de la responsabilidad de estas personas, insistiendo en que la culpabilidad es el único veredicto posible.





