Cada 13 de mayo se celebra el Día Mundial del Entrenador de Fútbol, una jornada dedicada a homenajear a una figura clave en cualquier equipo: la persona que organiza, dirige, motiva y toma decisiones dentro y fuera del campo de juego. La fecha fue elegida en honor a Sir Alex Ferguson, considerado el entrenador más exitoso de la historia, y recuerda su último partido como DT del Manchester United en 2013.
El entrenador o director técnico no solo diseña tácticas y dirige partidos: es el máximo responsable del equipo y un referente para sus jugadores. Define objetivos para la temporada, analiza rivales, establece normas de convivencia, supervisa fichajes y bajas, organiza entrenamientos y es quien toma decisiones clave durante los encuentros.
Entre sus principales cualidades se destaca la capacidad de liderazgo, la empatía, la comunicación efectiva y la habilidad para motivar. Además, debe tener sólidos conocimientos tácticos y estratégicos, y ser capaz de gestionar no solo el rendimiento futbolístico, sino también el ánimo y la cohesión del grupo.
La importancia del entrenador trasciende lo deportivo: es un modelo, un guía y muchas veces el sostén emocional del equipo. Por eso, cada 13 de mayo se lo reconoce como merece. Porque detrás de cada gran equipo, hay un gran DT.





