La icónica historieta argentina "El Eternauta", creada por Héctor Germán Oesterheld e ilustrada por Francisco Solano López en 1957, renació en una adaptación para Netflix que logró un fenómeno global. Desde su estreno el 30 de abril, la serie alcanzó rápidamente el puesto número uno del Top 10 global semanal de series de habla no inglesa en Netflix, con 10,8 millones de visualizaciones a nivel mundial.
Además, se ubicó en el Top 10 semanal en 87 países, incluyendo mercados clave como Brasil, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Alemania y España. Este éxito global no se limita al ámbito cultural, sino que representa un punto de inflexión en la capacidad de exportación de contenidos creativos nacionales.
El impacto económico de esta producción es significativo y medible. Un estudio realizado por Empiria Consultores en conjunto con equipos de Netflix, desarrollado en abril de 2025, calculó que la primera temporada de El Eternauta generó un impacto económico de más de 41.000 millones de pesos en la economía argentina. Este cálculo utilizó un modelo de insumo-producto que estima el efecto multiplicador de la inversión inicial, revelando que el proyecto no solo movilizó recursos en la producción audiovisual, sino que también impactó en sectores vinculados como transporte, hotelería, logística, catering, construcción escenográfica y servicios técnicos. Esta cifra representa uno de los mayores aportes documentados de una producción cultural al PIB argentino, confirmando el potencial de la economía creativa como motor de desarrollo.
La realización de la serie involucró directamente a 2.900 personas, incluyendo elenco, extras y personal técnico. La producción requirió 148 jornadas de rodaje, el uso de más de 50 locaciones y 35 escenarios virtuales. La innovación tecnológica fue clave, recreando digitalmente amplias zonas de Buenos Aires mediante fotogrametría y escaneo 3D, una tecnología que permitió captar con fidelidad milimétrica calles, trenes y fachadas. Esta infraestructura técnica no solo mejoró la calidad visual, sino que dejó capacidades instaladas que fortalecen la industria audiovisual nacional, abriendo la puerta a futuras producciones locales y coproducciones internacionales.
Más allá de las cifras directas, el reconocimiento global de El Eternauta tiene un impacto cualitativo importante. Mejora el posicionamiento de Argentina como proveedor de contenidos culturales competitivos a nivel mundial, evidenciando el valor agregado de los bienes intangibles y la posibilidad de generar divisas a partir de la creatividad y la innovación. En una coyuntura donde el país busca diversificar sus exportaciones, el éxito de la serie subraya el potencial de la propiedad intelectual. Además, la confirmación oficial de una segunda temporada proyecta un horizonte de continuidad, lo que podría traducirse en nuevos empleos, inversión sostenida y oportunidades de formación.
Dirigida por Bruno Stagnaro, con guiones de Stagnaro y Ariel Staltari y protagonizada por Ricardo Darín, la serie contó con un equipo técnico argentino de alto nivel y la producción de K&S Films. Martín Oesterheld participó como consultor en esta adaptación de una obra que, con su trama de invasión y resistencia colectiva, fue históricamente interpretada como una metáfora con múltiples interpretaciones políticas y sociales. En tiempos de cambios acelerados y desafíos globales, El Eternauta vuelve a interpelar a la audiencia, demostrando que la combinación de ciencia ficción y compromiso social sigue siendo relevante y poderosa.
