El Gran Premio de Australia fue el escenario de un curioso show protagonizado por Franco Colapinto, el piloto argentino de Alpine que se encuentra en una temporada clave en su carrera. Tras su llegada a Melbourne, Colapinto no solo vivió su debut como piloto de reserva, sino que dejó momentos memorables con sus gestos simpáticos y algunas frases que generaron revuelo.
Uno de los momentos más virales tuvo como protagonista a James Vowles, director de la escudería Williams, quien se reencontró con Colapinto en el paddock. El piloto argentino no dudó en invitar a Vowles a probar el mate, la infusión argentina que causó una reacción graciosa en el jefe de la escudería británica. Las caras del jefe de Williams, claramente sorprendidas por el sabor del mate, fueron captadas por el fotógrafo Kym Illman y rápidamente compartidas en redes sociales.

No solo se quedó ahí: Colapinto también causó furor entre los fanáticos. Una joven argentina, Florencia, lo sorprendió con un paquete de galletitas Timtam, el cual Franco aceptó gustosamente y luego compartió en Instagram repartiendo los bizcochos entre los seguidores. Sin embargo, una de las sorpresas más grandes vino cuando Colapinto, mientras firmaba autógrafos y recibía el apoyo de los fans, soltó una frase que dejó entrever sus aspiraciones a futuro: “Ojalá pueda correr”.
La situación se da en un contexto de incertidumbre para los pilotos de reserva de Alpine. La escudería francesa acaba de anunciar a un cuarto piloto reserva, Kush Maini, lo que agrega más competencia a la lucha por un puesto en la parrilla. Junto a Paul Aron y Ryo Hirakawa, Colapinto deberá esperar su oportunidad en caso de que los titulares no cumplan con las expectativas. Las especulaciones apuntan a que Jack Doohan, el piloto australiano, tiene un número limitado de carreras para probar su valía.