Tras un 2024 marcado por un récord de denuncias, el robo de cables y transformadores experimentó una drástica reducción del 90% en lo que va de este año en la provincia de Chaco. Las autoridades provinciales atribuyen esta significativa disminución principalmente al desmantelamiento de las chacaritas ilegales y a la eliminación de los compradores de estos materiales robados.
El jefe de la Policía, Fernando Romero, confirmó que la situación cambió de manera significativa, asegurando que estos delitos "prácticamente se redujeron en un 90%". Además, destacó el efecto de las detenciones en flagrancia y la colaboración de la justicia, que ahora no libera a los delincuentes con tanta rapidez. Por su parte, José Bistoletti, presidente de Secheep, corroboró la caída de los robos, señalando que "transformadores directamente no nos roban más", a diferencia de años anteriores.
Según Bistoletti, la clave de esta disminución radica en el cierre de los mercados de compra. "Si hay alguien que roba es porque hay alguien que compra. Indudablemente, al desaparecer el comprador, el interés en robar no está y tomar el riesgo de robar tampoco", afirmó. Sin embargo, advirtió que aún persisten robos en menor escala bajo la modalidad "piraña" para realizar conexiones clandestinas, aunque estos involucran cables robados a la empresa.