Un trágico caso en Córdoba ha puesto en el centro del debate la legalidad del vientre subrogado en Argentina. Un bebé nacido prematuramente en una clínica de Villa Allende quedó abandonado después de que su madre biológica, una joven cordobesa, se desinteresara tras el parto. La mujer había sido contratada por una pareja francesa para gestar al bebé, pero una vez que dio a luz, “la madre francesa nunca más contestó los mensajes y la gestante decidió que no quería nada con el bebé”, relató el abogado Bernardo Beccar Varela en su entrevista con Mitre Resistencia 90.7.
El bebé quedó al cuidado de la Secretaría de Niñez de Córdoba mientras se espera la declaración de adoptabilidad. Según mencionó, “hasta que no se declare la adoptabilidad, no se puede entregar al bebé en adopción”. El abogado explicó que, en estos casos, el sistema judicial tiene mecanismos para proteger al menor y garantizar su bienestar, lo que incluye la posibilidad de ser adoptado si no hay otra familia dispuesta a asumir su tutela.
En el debate sobre la maternidad subrogada, Beccar Varela enfatizó la complejidad jurídica de estos casos. “El Código Civil establece que los nacidos por técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a luz”, lo que genera un conflicto legal cuando la mujer gestante no desea asumir la maternidad, como ocurrió en este caso. El abogado señaló que esto pone en evidencia un vacío legal que debe ser abordado por el legislador.
Respecto a la legalidad de la subrogación de vientre, el letrado explicó que, aunque no está expresamente prohibida por la ley, hay restricciones claras en cuanto a la inscripción del niño. “Lo que no se puede hacer es inscribir al bebé a nombre de los padres que no intervinieron en el parto. La madre es la mujer que dio a luz”, aclaró. Esto hace que, a pesar de la contratación de un vientre subrogado, el bebé será considerado hijo de la mujer que gestó y parió.
El caso también ha abierto un espacio para discutir el papel de las agencias de vientre subrogado, muchas de las cuales operan de manera ilegal en Argentina. Beccar Varela subrayó que “cuando estas agencias actúan al margen de la ley, es cuando surgen los abusos”, y agregó que aún no hay una regulación clara sobre el comercio de cuerpos, lo que pone en riesgo la protección de las personas involucradas, especialmente la mujer gestante.
