Después de casi cinco años, 140 familiares de soldados caídos durante el conflicto de Malvinas viajaron nuevamente a las islas para rendir homenaje a sus seres queridos en el cementerio de Darwin, donde descansan los restos de 238 combatientes argentinos.
El vuelo, organizado por la Corporación América, la Comisión de Familiares de Caídos y la Cancillería argentina, fue posible gracias a gestiones diplomáticas y la colaboración de Aeropuertos Argentina. Este es el primer viaje desde la pandemia y marca el tercer vuelo chárter humanitario entre los actores involucrados.
El grupo partió en un Boeing 737 de la aerolínea Andes, aterrizando en las Islas Malvinas a la madrugada y siendo trasladado al cementerio de Darwin. Los familiares pasaron nueve horas en el lugar, recorriendo las tumbas, visitando el Cenotafio (monumento con 24 placas con los nombres de los caídos) y participando en un emotivo momento de recogimiento.
En esta ocasión, se priorizó a padres y madres de caídos que no habían viajado anteriormente, además de incluir a familiares de víctimas del hundimiento del ARA General Belgrano. El cementerio de Darwin, inaugurado en 1983, alberga los restos de los soldados argentinos, muchos de los cuales fueron enterrados en tumbas colectivas o campos de batalla en diferentes puntos del archipiélago.
En 1999, se construyó el Cenotafio gracias a un acuerdo entre Argentina y el Reino Unido, y desde 2016, el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Equipo Argentino de Antropología Forense han colaborado para identificar los restos de los caídos, dando cierre a un proceso de identificación que ha permitido a las familias rendir homenaje de manera adecuada.