Por Guadalupe Palacios

El arte efímero de hacer esculturas en la arena. En los últimos años las obras de Alejandro Arce ha resaltado en cada lugar que visitó. Es que las mismas están hechas con arena pero poco se parecen a los tradicionales castillos con los que suelen entretenerse los chicos. Se trata de figuras trazadas en el suelo, mandalas de inmensas dimensiones o esculturas de animales prehistóricos o muy actuales: camaleones, dinosaurios, osos y yacarés.

Todas son producto de una de las facetas artísticas del hombre que nació en Bariloche y dedicaba las madrugadas a dibujar algunas de las flores y plantas con las que se cruzaba en sus paseos cotidianos. 

"Lo del dibujo lo sigo llevando. Pero con el tiempo, fui investigando sobre otras áreas, sobre otros materiales. Y así fui descubriendo distintas áreas en las que estuve trabajando", comentó primeramente Arce en una charla exclusiva con Medios y Estrategias, quien detalló que se dedicó a su pasión: el arte en todas sus facetas. "En alguna época me dediqué al grabado, en otra a la serigrafía y en otro momento, con esculturas en papel gigantes, de dos metros".

Arte en la arena

Hace unos 15 años jugando con sus cinco hijos en algún lugar de la costa bonaerense descubrió que la arena era un buen material para esculpir.“Empecé a investigar un poco, a ver cómo se hacía. Ya trabajaba antes con los efímeros, pero me di que podía ir mucho más allá que hacer un pequeño castillo, o hacer un volcán”, sostuvo.

Cuenta Arce que para armar sus figuras en la arena no comienza con una pila como las familias hacen en la playa para construir un castillo. Trabaja apisonando capas de 10 centímetros de arena para que el material tenga la misma firmeza en cada punto de su escultura.

“Si son objetos muy grandes construyo cajones de madera y uso un pisón o compactadora, si es más chico, unos aros que fabriqué con tachos de pintura de 20 litros y mis pies o una pala. Voy agregando agua de a poco para que cada centímetro de la arena reciba la misma cantidad de líquido. Cuando está lista, un proceso que puede llevar varios días, lo esculpo con espátulas y otras herramientas que yo mismo fabriqué con desechos”, describe.

El resultado de ese interés está en los cuadernos que usa para pensar, investigar e ilustrar cada proyecto e incluso el paso a paso de cada obra. Y también en sus redes donde pueden verse los modelos terminados: hay tortugas, pulpos, tiburones, búhos, camaleones, manatíes, canguros y ofidios de todas las especies. Algunos tienen dimensiones colosales: unos 5 metros o el equivalente a dos pisos de altura, lo que le insume hasta 90 toneladas de arena, un material que demandaría 30 camiones llenos para ser transportado.

Su participación en la Bienal del Chaco

Ya convertido en referente nacional e internacional en la escultura en arena, el artista es participante habitual de la Bienal del Chaco, donde lleva sus talleres y propuestas de arte efímero. Este año será su sexta visita a la Ciudad de las Esculturas y adelantó a este medio qué hará en esta edición 2024. “Va a haber un taller, voy a enseñar a hacer esculturas en arena. Quiero aclarar que es abierta a todo público, así que van a aprender ahí los secretos”, expresó.

Arce viene trabajando sobre animales en peligro de extinción: lleva realizadas más 70 animales y su idea es seguir visibilizando esta problemática de las especies amenazadas, cuya ausencia desequilibra los ecosistemas a los que pertenecen.

En este sentido, anticipó que en esta edición de la Bienal 2024 va a haber varios. “Se podrá visualizar un par de animalitos, uno puede posar y sacarse una foto con todos ellos porque van a estar todos juntos”, cerró.