La trágica secuencia se inició el 8 de noviembre de 2017, cuando el ARA San Juan partió desde la Base Naval de Ushuaia con destino al puerto de Mar del Plata. La tripulación estaba compuesta por 1 mujer y 43 hombres. El contacto final se perdió el 15 de noviembre de 2017 a las 07:29 horas, a la altura del golfo San Jorge, poco después de que se informara sobre un principio de incendio en el tanque de baterías número 3.
La desgarradora espera nacional culminó un año después, ya que la búsqueda del submarino duró un año. Los restos fueron localizados el 17 de noviembre de 2018, a 907 metros de profundidad, fuera de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA), a 597 kilómetros al Este de Comodoro Rivadavia. Esta revelación, aunque un consuelo amargo, sembró la promesa de preservar la memoria de quienes siguen "en patrulla eterna".
La tragedia del ARA San Juan simboliza "la determinación y el cumplimiento de la heroica palabra bajo juramento de defender a la Patria hasta perder la vida". Este evento inspiró una reflexión en torno a la seguridad y el deber de garantizar condiciones óptimas para quienes sirven en las fuerzas navales, impulsando revisiones y mejoras en los protocolos de búsqueda y operación en alta mar. Además, la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, dispuso el procesamiento de ocho oficiales militares de alto rango, incluyendo a dos contraalmirantes y cuatro capitanes de navío, por el naufragio.






