Cada 2 de diciembre, el mundo rinde homenaje a una de las técnicas culinarias más populares y controvertidas: la fritura. En este Día Mundial de las Frituras, el aceite y la sartén se convierten en los grandes protagonistas de una jornada dedicada a los alimentos fritos, cuya preparación genera tanto admiración como preocupación por sus efectos en la salud.
Origen
Este día tiene su origen en el "Fritters Day" de Estados Unidos, una celebración no oficial dedicada a la fritura de diversas comidas, como verduras, frutas o carnes rebozadas. En este país, conocido por su amor a la comida frita y la comida chatarra, esta fecha se ha convertido en una excusa para disfrutar de los sabores crujientes y deliciosos que solo la fritura puede ofrecer.
Frituras: ¿Deliciosas o perjudiciales?
La fritura es una técnica culinaria que implica cocinar los alimentos en grasa, manteca o aceite, dando lugar a una gran variedad de platillos: desde las clásicas papas fritas hasta platos más exóticos como el helado frito, que se prepara sumergiendo bolas de helado ultracongelado en un rebozado y friéndolas rápidamente para que el helado no se derrita.
Aunque las frituras son irresistibles para muchos, los expertos advierten que este tipo de cocción puede tener efectos negativos en la salud. Al someter los alimentos a altas temperaturas, las grasas se oxidan y se degradan, creando sustancias como la acrilamida, que pueden ser perjudiciales. El consumo excesivo de frituras se asocia con problemas como aumento de peso, colesterol alto, enfermedades cardiovasculares y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Consejos para una fritura perfecta
Si bien las frituras deben consumirse con moderación, quienes disfrutan de ellas pueden seguir algunos consejos para garantizar que su fritura sea lo más deliciosa posible:
- Usar sartenes de hierro: Estos utensilios permiten que los alimentos se frían de manera más uniforme, logrando un dorado perfecto.
- Temperatura adecuada del aceite: Es importante calentar bien el aceite a temperatura media-alta antes de sumergir los alimentos.
- Freír por tandas: Para mantener la temperatura del aceite constante, es recomendable freír los alimentos en pequeñas cantidades.
- Evitar el microondas: Al recalentar frituras, es mejor usar un sartén o una freidora de aire (Air Fryer) para mantener su textura crujiente.